20 de marzo de 2011

Ajustándome las botas

Esta mañana vamos de rutilla! :) Ja, me encanta pasear entre estos bosques.. Aspirar ese olor impresionante a pinos, el sonido del silencio sólo roto por los propios pasos o el crujido de algunas hojas, lanzar la mirada al horizonte y ver bosque allá hacia donde mires :) Y el sol en todo lo alto invitando a caminar sin prisas ...

Me encanta también esa liturgia de preparar la mochila, buscar los frutos secos, las patatillas (como no, las mas ricas de mundo!), los zumos o el agua, la gorrilla pa protegerse del sol, el cortavientos porque nunca se sabe...

Me encanta ese subidon que da -a pesar del madrugón - cuando te empiezas a calzar las botas, el ambiente huele a montaña, te invaden recuerdos de aire puro, limpio, fresco que te limpia el alma, y te dan ya ganas de caminar. Me encanta pensar que en esta ocasión mi sobri me acompaña (tras varias veces de decirme "tita, cuando voy a poder ir contigo a subir montañas?") y esa emoción que se le escapa se me contagia :)