2 de junio de 2010

Insomnio e intrigas.

Ultimamente ando un poco insomne. He pasado de dormir (si el trabajo me lo permitía, claro) una media de ocho / diez horas tranquilamente, a dormir -el día que más- unas cuatro o cinco. De repente me encuentro con un puñaico de horas de más a mi disposición, que hasta ahora no he sabido muy bien cómo manejar. Máxime si al dia siguiente toca levantarse! y escuchas en la radio las noticias de una hora, de la siguiente y de la siguiente entre desesperación y pensamientos de "dios mio, pero cuanto voy a dormir hoy! necesito dormir algo que me tengo que levantar!" (cosa que probablemente contribuya mucho a evitar precisamente aquello que quiero conseguir, paradojas de la vida). Pódría hablar de las estrategias que a fuerza de no dormir se me van ocurriendo para intentar conseguirlo o del increible mundo interior que una descubre en si misma en la oscuridad de la noche, pero voy a hablar de algo mas sencillo. He descubierto que todos los dias (todas las noches en este caso) de la casa de al lado sale alguien, mas o menos a la misma hora, pasadas las doce y media, coje su coche aparcado bajo mi ventana y se marcha. Aburrida por el insomnio me dió por pensar en ello. Y me pregunto si quien se va lo hace a algun trabajo de turno nocturno, o si quien se va no vive realmente ahi y se marcha a esas horas a su casa... Y en tal caso, si llega a una casa donde no hay nadie (y para qué se va entonces?) o llega a una casa donde su familia perfecta le espera bajo excusas de "llego tarde, cuanto trabajo", cuando realmente viene de pasárselo bien de esa casa de la que sale casi a escondidas protegido por la oscuridad... Ja, que lado intrigante me ha despertao este insomnio