9 de diciembre de 2008

La piscina

Me gusta nadar. Siempre me ha gustado (aunque no sé hacerlo bien, no tengo ningun estilo, salvo el propio, jeje). En el mar, en piscina, da igual. Hace unos años ya, me aficioné mas a nadar en piscina cubierta , por aquello de que puedes hacerlo siempre, aun cuando caigan chuzos de punta fuera, esté nublado, llueva o haga el tiempo que haga. Hay piscinas con estampas maravillosas, como la de Cazorla, con una cupula de cristal que la recubre, y en la que nadas viendo la ladera de San Isicio en brumas, en un espectáculo que te hace pensar que la vida es maravillosa.

Ahora, como preciosa, preciosa, esta piscina circular que tuve oportunidad de ver en unos apartamentos en las Alpujarras, en una escapada espectacular. Octubre, sol en las Alpujarras, y esas aguas recogiendo toda la belleza y el placer de la naturaleza. A veces pienso si es verdad o lo soñe, pero cuando veo la foto sé que es cierto, y me siento muy feliz de contar con un recuerdo tan feliz y placentero en mi cabeza para siempre.