13 de julio de 2010

Evocación calurosa

Andaba pensando si escribir un post cotidiano, sobre el alegron que me han dao el taller al decirme que mi coche no tiene correa de distribución (esa carísima según todo el mundo que ya me tenia algo mas que el bolsillo apretao), o mis pescateras que hacen que coma mucho más pescao desde que estoy aqui porque es un espectáculo y un placer ir a comprar pescaito, o un segundo post sobre el sincericidio dada la magnitud del tema y los nuevos datos recabados, pero entre medias de mis divagaciones, yendo pa la ducha (voy a ducha por salida a la calle, joder que calor hace!) me he topao en la mesilla de noche con mi libro de la Belli y ya se sabe, la cabra tira al monte, jaja... Embrujá por sus páginas no he resistido (tampoco he hecho mucho por evitarlo la verdad) la tentación de sumergirme entre sus poemas, que son mucho mas que poemas para mi. Y de nuevo me emociono, a pesar de haberlo leido cientos de veces con uno de ellos. Y lo pongo aqui, para deleite público, y especialmente para ti. Parece como si le hubiera dicho a la Belli, mira, escribeme un poemilla para contarle esto y me hubiera escrito esto tan bonito para que te lo susurre... El poema ("Evocación lluviosa" se llama) es algo mas largo, y precioso, pero me quedo especialmente con esto. Te lo susurro antes de besarte...

Sin embargo, esta noche brillante, te siento lleno de mí en la lejanía, lleno de mi sudor, mi saliva, del olor de mi piel. Te siento cantando y siento tu amor sobre las nubes que me mojan, envolviéndome con su calorcito, su música y siento tu mirada luminosa transparente, atravesando mis ojos con su color de hierba, de mar de cosas lindas y sos mi amor, mi sábana, mi cama, mi almohada, mi cuaderno, mi pluma, sos tan real como estas ganas de reírme que tengo por sentirte tan cerca, por tenerte, por no tenerte, por haberte tenido, por hoy, por mañana por todos los días.