7 de junio de 2010

Insomnio y Gioconda Belli

En la busqueda de estrategias para dormir mejor que pruebo y experimento todas las noches, ayer me refugié directamente en la lectura. Un libro de cuentos de Mario Benedetti fue el primer elegido y no sé cómo (ja, mi mente inquieta) me hizo recordar a Gioconda Belli y bajé a por uno de sus libros de poemas. Lo dudé, porque tiene algunos poemas altamente eróticos y emocionales (que son los que más me gustan, claro) y no estaba muy segura de si eso me iba a ayudar a dormir o me iba a terminar de desvelar definitivamente :) Aún a riesgo de correr ese idem, me pongo a ojear sus páginas y me voy directamente a uno que ya tengo señalado de una vez anterior. Nada más ver el título adivino por qué. "Embestida a mi hombro izquierdo". Hummmmm. "Me voy a desvelar más" me digo a mi misma... pero como una niña traviesa a punto de cometer una trastada noble, sigo. Como hacia mitad del poema leo: "Hablamos un lenguaje de jeroglíficos y me vas descifrando sin más instrumentos que la ternura lenta de tus manos, desenredándome sin esfuerzo, alisándome como una sabana recien planchada, mientras yo te voy dando mi universo". Me paro para seguir respirando (casi se me habia olvidao), en la absoluta convicción de que en unos minutos no voy a pegar ojo. Pero bien, asi aprovecho hasta llegar al final..."El aire que sale de mis pulmones va risueño a vivir en el viento de la noche mientras de nuevo embistes mi hombro izquierdo, feroz, y dulcemente a dentelladas". Cierro el libro, apago la luz, me sonrio, recuerdos tus besos susurrados y me doy media vuelta ... y duermo como una bendita con tu recuerdo enredado en mi corazón y mi mente, hasta que la alarma del movil me avisa que tengo que levantarme. Bendito insomnio.