Odio la Navidad, asi,directamente. Pero estos dias en que voy mucho por pequeños pueblos (y yo misma vivo en uno) me he sorprendido mas de una vez aspirando el olor de esos dulces que en los pueblos ya empiezan a hacerse, que te embriga. Ese olor... Como el olor de chimenea, de leña encendida.. Olor de esas chimeneas alpujarreñas que te hacen presentir una noche cálida a pesar el frio exterior. Me encanta ese olor...pd: Ah, aunque odio la navidad. anteayer mi hermano se presentó en casa con este pascuero y me gustó MUCHO :)
