14 de junio de 2010

Risas cómplices

Estaba pensado en la semana que empieza, tratando de organizar un poco mi mente (cosa dificil, empiezo a asumir que mi mente es un caos, jaja) pero antes de arrancar hacia adelante, recordaba ahi medio ensoñando algunas cosas de este finde, que ha sido "distinto", largo, corto, no se :) Y me acordaba de manera especial de un momento muy sencillo pero muy bonito que tuve la suerte de vivir con una gran amiga mia (a la que quiero mucho y me estoy dando cuenta de que se lo digo menos de lo que "deberia"). Un momento de esos que dices "que tonteria, o qué cosa mas sencilla, pero que guay". Estábamos juntas en un acto protocolario, que nos llenó de orgullo, y estábamos tan a gusto, tan contentas, tan conectadas emocional y positivamente, que un momento estallamos de alegria. Casi literalmente, jaja. Y nos pusimos a reir, frente a frente. Ni siquiera miramos alrededor (conscientes imagino de que nos mirarian como a chifladas). Supongo que reimos por todo lo que no habiamos reido hace meses, reimos por la vida, reimos por ser amigas, reimos por tanto y por nada - por tó y por ná como digo yo- :) A mi me venia a la cabeza la frasecilla de una canción que me encanta (esta canción merece un post aparte), que llevo en mi mp4 y casualmente la escuché poco antes de entrar al acto, ¡que premonición! que dice algo asi como "de tanto reir no puedo ni hablar". Nosotras no podíamos ni hablar, ni casi sostenernos en pie.. qué estallido de vida! Un abrazo fundidas en la risa es algo que no puedo describir con palabras... Bueno, mi pequeño homenaje público a mi gran amiga :) Besos guapa, te quiero!