16 de agosto de 2009

Han vuelto.

Mis migrañas. Tras un par de semanas sin rastro de ellas, han reaparecido. Lástima por la ilusiones puestas en la acupuntura, en los medicamentos, en la alimentación, etc. Nada de ello parece servir del todo ante determinadas situaciones, está claro. Y por un lado me alegro porque si no cabría imaginarse un mundo en el que nos pudieramos acostumbrar a las situaciones más insostenibles con la simple aplicación de unas agujas o la toma de un fármaco. Y eso sería demasiado peligroso. Acostumbrarnos en vez de intentar cambiar lo que se pueda. El problema surge cuando no podemos cambiar mucho más por nuestra parte asi que... Intento no sentirme como el agua siendo tragada haciendo espirales por el sumidero, chupándome la vida porque sino me acreciento más el dolor, pero cómo y cúanto cansa esto.