29 de enero de 2010

A veces me pregunto.

¿Por qué coño estás tan lejos? Ni siquiera varios dias nadando me acercarían a tus costas. Aunque, como dice Gionconda Belli en "La mujer habitada" : "Sé que no podemos nadar juntos- habia dicho él por fin-. Vos sos la ribera de mi rio. Si nadáramos juntos, ¿qué orilla nos recibiría?". Y es un placer tan grande cuando nuestras aguas se mezclan que tal vez hasta sea bueno que nuestros cauces discurran paralelos y de vez en cuando viertan en el mismo oasis. Aun así,a veces me preguntó por qué estás tan condenadamente lejos ;-)