12 de abril de 2010

Como es posible.

Que a mi, que no me gustan mucho las colonias, y en general mucho menos las "de hombre", me den gana de que me vuelva una de esas olas del olor a una de ellas (que viene y van, y vuelven a irse y diluirse para volver a aparecer), que me has dejado tras nuestra despedida. Aspiro cada bocanada de aire hasta gastarle el olor, y me quedo expectante deseando que venga otra oleada para volver a respirar profundo, rebañando por completo cada resto de ese olor. Y recuerdo las brazadas que hemos compartido, las burbujillas que nos rodeaban y eran como un canto, una expresión del deseo de disfrutar la vida; cuando te has deslizado tan armónicamente por debajo del agua y de mi, a modo de un hacer el amor simbólico. Hummmm, hoy es uno de esos dias en que una empieza a llenar su cuerpo de energía, que dejas que aspire todos los soplos que te dan los de alrededor y te vas inflando poco a poco como un globo, para llegar un momento en que o te sujetas o saldrías volando. Como cuando de vez en cuando reviso mis ruedas y les pongo aire y el recorrido es mucho más sencillo. :) Es como si hoy hubiera encontrado varios sitios en los que repostar; y no me queda mas que estar agradecida a la vida por contar con tanta gente buena a mi alrededor.