28 de enero de 2010

¡Cuatro meses sin migrañas!

Así de increible. Cuatro meses sin migrañas, sin zomig (ja, hasta he llegado a tener extraviadas las dichosas pastillitas, algo impensable hace meses donde podia perder hasta una mano antes que mis pastillas), a pesar del amago de ayer que requirió varios paracetamoles y hielo, que en cualquier caso ante un episodio migrañoso hubieran sido inútiles. Y lo más sorprendente para mi, ese record a pesar de haber vivido cientos de circunstancias potencialmente migrañosas. ¡Vivir sin migrañas le da otra dimensión a la vida! ¿Los artifices del milagro? Acupuntura, permitirse cuidarse mucho a una misma y surcar los mares (o piscinas cubiertas en su defecto) sola o junto a algún lindo pececillo que te muestre los rayos de sol a pesar de las tormentas.