16 de julio de 2010

"La historia de mi cuerpo entre tus manos"

Definitivamente no voy a hacer nada por curarme este insomnio :) Me tumbo en la cama, con ventanas abiertas para intentar paliar el calor, con la luz más tenue que me permite leer y alli, sobre la mesilla, incitandome tentadoramente a cogerlo entre mis manos el libro de la Belli. Es como abrir la puerta del camino al deseo, y quiero abrirla para encontrarme contigo. Lo abro y leo: "Voy a escribir la historia de mi cuerpo entre tus manos(...) Mi cuerpo, cuando lo cercan tus brazos, se convierte en caballo, en yegua y sale a galopar por el placer de un beso".

Hummmm... me pregunto si esta es la mejor manera de combatir el insomnio... Me intento concentrar en seguir leyendo un poco mas... que la Belli escribe que lo borda .. y asi te imagino con más fuerza. E imaginar o SENTIR tu cuerpo bien merece quedarse insomne.

"Se llena de hiedra para escalar las paredes de tu corazón y cubrirlo de susurros nacidos desde la misma entraña de la tierra. Mi cuerpo con todos sus resquicios impredecibles, rasga la noche con su cantar de guitarra del monte y enciende la oscuridad con su brillo de luciérnaga. Se pierde en vos con el abandono de un niño y abre sus ventanas de par en par para recibir la honda caricia, el pensamiento convertido en libélula alada, incitando a la selva a despertarse con su crujido de ramas.

Mi cuerpo se vuelve planeta inexplorado donde posa el tuyo su navío del espacio; tiembla con la energía de un nuevo continente que se formó después de cataclismos sin nombre y sin historia.

Mi cuerpo desde siempre parece haberte querido, haberte estado esperando.


Se ha revelado desnudándose como una cueva que necesitara de tu palabra para abrir su secreto ante la magia de tu sonrisa, de tu cercanía, ante vos que te sabías la combinación oculta desde antes de tener memoria".


Cierro el libro, pensando "dios mio como se puede escribir algo tan bonito!". Apago la luz. Te miro, qué ganas que te tengo!, respiro hondo, suspiro, cierro los ojos, recibo tu beso en los párpados, en los labios. Tiendo mis brazos hacia tí para rodearte, me acomodo en los tuyos sobre el mio acariciandome y, medio borracha de deseo, te susurro ... "qué hacemos amor?"...