22 de julio de 2009

Emociones cíclicas.

A veces me siento como un comecocos de esos que habia cuando era -relativamente- pequeña. Cuando se quedaban pillaos, dando vueltas en torno a lo mismo, pasando una y otra vez por el mismo sitio, por la misma zona sin salida, una y otra vez. Leo sms de hace tiempo, mis entradas de otros momentos y descubro (no sin sorpresa) que mis emociones se repiten cíclicamente, como si estuvieran programadas en tiempo y espacio. Repetiria algunas de las entradas de hace meses o años, casi palabra por palabra. Porque me sigo emocionando ante el encuentro, me sigo desesperando ante la ausencia, de una u otra forma, de diferentes modos en diferentes personas, me sigo ilusionando con lo mas nímio, me sigo esperanzando con el más inesperado detalle, me sigue pesando como cemento en los pies el calor, me siguen descentrando los detalles cotidianos apabullantes que llenan el tiempo, sigo añorando tu abrazo cuando no lo tengo, carcajeandome en silencio (que cosas, no?) mientras paseo por la calle cuando recuerdo alguna escena nuestra apasionada, me siguen conmoviendo hasta el escalofrio alguna de tus frases susurrada entre los dedos... En fin, que en estas largas noches de calor hay demasiado tiempo para pensar, incluso para echarte de menos de manera que no me pongo triste sino que me siento abrazada.