29 de diciembre de 2008

Como un reloj de arena

Siento que los dias y los minutos se me van como la arena de un reloj de idem, resbalando con cierta rapidez por mucho que quiera amarrarlos. Y siento que en nada tendré que volver al trabajo y se me habrán escapado esos momentos para descansar, para nadar, para tener una conversación, para ver a quien no veo mucho, para dormir mas ...

Por otro lado (siguiendo con mis contradicciones de los últimos dias) tambien siento que los segundos pasan sonando como un tic-tac metálico con eco en mi cabeza, marcando su lentitud, como a cámara lenta, recordando lo que tarda en pasar cada uno de ellos (como decia el genial anuncio hay momentos en que "aqui el tiempo no pasa ni adelantando la hora"). Cada seguuuuuuundo para recordar cuánto queda para dejar de poner lo que puse para poner lo que quise haber puesto.