31 de agosto de 2009

Amuletos.

Mañana vuelvo a mi trabajo. Un trabajo que me gusta, un trabajo difícil en ocasiones. Es por ello, que tras la pereza de estos dias y la necesidad de ir fuerte al mismo, he pensado en varias cosas a llevarme para sentirme acompañada: empezar por ducharme por el gel de chocolate, echarme la crema hidratante que me trajeron mis sobris, tus pendientes, el llama-angeles que me regaló una amiga, un toquecillo con el gloss que me regalaste (y que perdí por tus besos mientras probabas su sabor dulce, antes de salir el dia que lo estrené, jaja), las sandalias traidas desde los mares que algún dia veran mis escamas, incluso algún que otro email más especial impreso y doblado en mil en la agenda.. con vuestras fotos, claro :-) Sé que puede sonar super supersticioso, pero es simplemente sentir el aliento de la gente a la que quiero y que me quiere. Es como ese aliento susurrado en la oreja, cuando las ganas de recostar el hombro casi que ganan a las de funcionar y suenan como un "venga, va, que tú puedes, un esfuerzo mas"...