27 de diciembre de 2010

Orgullosa

Ayer terminé uno de los cursos formativos en los que me habia embarcado. Era un curso muy interesante y larguillo (un total de 260 horas) que empecé con mucho entusiasmo. Lo llevaba muy encarrilaito hasta que la vida se me lió tanto... Durante algunos instantes (muchos) confieso que pensé tirar la toalla, arrojarla por ahi bien lejos, abandonarlo, dejarlo en un rinconcito esperando un tiempo mejor. Pero luego me fui concediendo mis espacios, robando ratillos a la confusión y el aturdimiento, entreteniendome absorbida por lo que aprendia hasta que vi que era una meta alcanzable (de hecho lo he acabado antes de tiempo, jaja, me han sobrado mas de quince dias de margen!) y ayer en un último empujón lo terminé. Sé que no es un "proeza" que no merezca mas reconocimiento que el que yo misma me doy, pero me sentí muy orgullosa de mi misma. Casi tanto como cuando llegue a lo alto del Veleta, o terminé mi ruta de 30 kms caminando por las Alpujarras, o como cuando alcancé la barrera de los 2.000 metros nadando por primera vez... Bueno, en realidad me senti mas, porque mas que un esfuerzo físico fue un esfuerzo emocional y mental de superación, y lo he conseguido :)