21 de octubre de 2010

El arte de complicar la vida

Otro post que tenia ahi pensado poner, que por circunstancias fui dejando y pongo mas bien tarde, es éste sobre la maquina de chucherias que habia en el hospital donde estuvo mi madre. La primera vez que fui a sacar algo (chocolate, vamos) para tomarme antes de acostarme reconozco que fui incapaz de hacerlo. No se si porque como me dice mi querido amigo el pez "hay que ver, con lo lista que eres para unas cosas y ..." (se supone que implicitamente me viene a decir "y lo torpe que eres para otras"..) o porque en ese estado de aturullamiento era incapaz de ver mas. Pero a ver, yo me planto delante de la maquinita y despues de decidir que me voy a sacar, voy a echar las moneditas y veo esto...



y me quedo flipando. Y yo "joder, donde estan los botones¿?¿, ¿por donde se echan las monedas?". Miro por arriba, miro por abajo, miro por los lados, abro la tapa de abajo... nada... Miro a ver si hay una camara oculta o algo grabando las reacciones de la gente... Nada. Reconozco mentalmente mi torpeza para las cosas, mi cansancio, las palabras de mi pez.. y me acuesto sin tomarme el chocolate. "bah, mañana será otra dia, igual mañana me doy cuenta". Total, que al dia siguiente ni idea hasta que mi hermana me dio la tecla.



Tan sencillo -o tan complicado! segun se mire- como que al lado (como se puede observar, separadas por un pequeño espacio, -por eso yo las vi en todo momento como entes independientes-) tiene la maquina del café, en donde si estan TODOS los botones.. incluidos los de la maquinita esta de chuches. Y digo yo, no hubiera sido mucho mas sencillo (y mas cuando las maquinitas son distintas y estan separadas) poner los botones en su sitio?¿? Los espesos mentales del mundo lo agradeceriamos...