27 de septiembre de 2010

Amor y muerte

Que curiosa es la vida. En menos de un par de horas, esta mañana, me he enterado del feliz nacimiento de la hija de una amiga (preciosa!) que me ha llenado de alegria, y de la muerte del padre de una de mis mejores amigas. Pufff, que cambio tan radical. Ha sido como caer desde una buena altura y estamparme con el suelo. Estoy aturdida... Esta tarde me toca llorar. Y mañana en el funeral. Se que vamos a llorar mucho, porque mi amiga va a llorar mucho y yo no me voy a poder aguantar. Ni quiero hacerlo porque eso nos une. Y quiero estar a su lado. Igual esto suena raro pero... que follon emocional tengo. Lloro por la muerte aunque me aferro a la vida.