26 de abril de 2011

Secándote...

Me encanta que llueva para sentir cómo las gotas de lluvia abrazan nuestro abrazo, y nos acercan hasta fundirnos, en el intento de resguardarnos de ella. Me encanta deshacerme de esa pequeña toalla mojada que te cubre, arrodillarme ante ti y dejar que lentamente mis manos y mi piel se conviertan en papel secante de la tuya. Gozo mirándote mientras mi boca, mis labios, mi lengua besan, lamen y liban todas y cada una de esas gotas que saboreo gimiente. Me encanta notar cómo el mismo camino que me lleva a secarte es el que nos lleva a humedecernos y a que broten nuevas gotas de tu cuerpo ...