18 de septiembre de 2009

Y me fui.

Sin necesidad de euro al aire. Decidiendo por mi misma ("no importa sino venis conmigo, este viaje es mejor hacerlo solo"). Bolsa con polar y pantalon largo por un lado (las previsiones metereologicas no demandaban menos) y bañador con gafas de bucear y manoplas por si habia suerte. Y la hubo :-). Llena de arena hasta las orejas (literalmente, hasta después de la ducha seguía alli), perdida de sal, marca de bañador deportivo para recuerdo, aunque para recuerdos los tuyos. Recuerdos en bien, no en tristeza ni nada de eso. Y la añoranza medio resuelta por 73 céntimos, (que guiño de la suerte!, je, ahora que me acuerdo además encontré un euro mas que oxidado entre la arena) que obviamente repetiré en mas de una ocasión (aunque tú dices que hay cosas que no tienen precio -y qué razón tienes- hubiera pagado mucho más de 73 cts por escuchar tu voz, tu risa ahogada, tus besos de adios, asi que imagina si tan sólo es eso. Besao). Sino fuera por lo que me duele el cuello de tanto leer tirada en la cama, me sonreiria con mas fuerza.