10 de enero de 2011

El lenguaje de los espejos

El otro día mientras calentaba la comida al baño María (cosa que no suelo hacer, no sé por qué me dió por ahí) ví que los cristales del salón se habían llenado de vaho y recordé el lenguaje de los espejos. Me lo descubrió unos de mis mejores amigos. Yo me quedaba remoloneando mientras él se levantaba a arreglarse, ducharse y preparar el desayuno (para ambos si yo me levantaba poco después). Soy de despertar lento así que mientras él iba a extravelocidad de aquí para allá (o eso me parecía a mi, una especie de correcaminos) yo lo hacía con la fuerza minima necesaria para mascullar un buenos días, tenderle los brazos para sostenerme en él mientras le daba un beso, e irme a la ducha. Adormilada como entraba, no notaba nada pero al salir de la ducha, el vaho hacia reaparecer en el espejo el mensaje que él me dejaba escrito en el espejo tras ducharse. Era como la tinta invisible de los espías que ante el calor descubriera su mensaje. La primera vez que lo hizo casi me muero de la sorpresa y de la risa , jaja. De repente, salir de la ducha y verme una gran "nota" en el vaho del espejo con un explosivo "Buenos dias!" adornado de florecillas y caritas sonrientes pintadas, cosas bonitas y besos alucinantes.. Una cosa… indescriptible :) Desde entonces me fascina el lenguaje de los espejos …