Y yo me vuelvo para pedirtelo a ti. Con palabras, con susurros, sin ellas, con miradas suplicantes, cargadas de deseo, con miradas que te dicen "ven"... Anda como hormiguita por mi espalda... Hummmm, qué canción tan bonita y evocadora...
Ando como hormiguita por tu espalda
ando por la quebrada dulce de la seda
vengo de las alturas de tus nalgas
hacia el oro que se derrama y se me enreda.
Tú te vuelves pidiendo el cielo
apuntando a la luz con flores
y como lazarillos son los sabores
en tu jardín de anhelos.
MANICOMIO 236
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*Los locos están muy irritados*
*porque han cambiado*
*los envases de los yogures*
*que tenían unos colores tan bonitos*
*como las tapas de los cuentos infa...