23 de febrero de 2010

Fotografias

Me topo por casualidad - mientras buscaba otra cosa- con algunas fotos tuyas por distintos lugares. Algunos a los cuales te he acompañado físicamente, algunos otros que te han separado kilométricamente aún mas de mi, pero a los cuales me has llevado a través de tus ojos, tu recuerdo, tus ensoñaciones. Y las miro como si fuera la primera vez que las veo. Me evocan tantas emociones, tantos recuerdos, tantas sonrisas que es como revivir los viajes junto a ti. Aquellas en las que estabas en sitios aún más lejanos porque me emociona profundamente que en sitios reconditos y casi escondidos, en las que no existe nada que te pueda recordar a mi, lo hagas. En las que nos unieron porque esos dias, esas noches, esas montañas o esas olas que retratamos nos fundieron tanto que han creado una complicidad indestructible. Como diría Tiziano Ferro: "Desde ahora ya sé, no olvidaré los paisajes del mundo y las fotografias junto a ti". Besitos dulces, de los nuestros, ya sabes.

Lampara de sal

LLueve tanto y hace tanta humedad que hasta mi lampara de sal, aquella que me regalaste hace años, se ha empezado a resquebrajar y deshacer en pedazos y pedacitos. Menos mal que es sólo la lampara lo que se resquebraja y no todo lo que hemos vivido o soñado bajo su luz. Y que has prometido reponerla cuando vuelvas, jaja.