Hoy he tenido libre desde media mañana, en una experiencia increible para mi. He quedado con un amigo para comer en mi casita y el reloj ha desaparecido para mi. La comidita, la charla, el solecito del patio, hablar de cosas sin prisa, hacer planes, relajarnos con la risa y la complicidad, regalarnos el momento... Ojú que agustico, que placer tan grande de disfrutar de la simplicidad de las cosas.
EL CORO DE VÍRGENES URBANAS
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*En un garaje*
*de un barrio alejado*
*cada noche ensaya*
*un coro de vírgenes urbanas.*
*Su canto se eleva*
*y se escapa por los respiraderos*
*y sale a la ...