20 de abril de 2010

Se escapó.

"La suerte es como un pez, que entre mis manos resbaló". Y si, se me ha escapado. De la primera por méritos propios y experiencia (puede resultar pedante, pero era asi) a la última por una patada de la suerte que ha querido que en un sorprendente sorteo la "G" de glau haya quedado relegada a la última. Hoy el mundo me parece tremendamente injusto. Y sé que hay gente que vive cosas peores, pero me siento como si un terremoto devastador hubiera destruido lo que me rodea,no sólo porque me he quedado sin mis grupos y sin mi trabajo al menos en meses, sino por la desconfianza en el sistema que nos rodea, que escupe al esfuerzo, que premia el minimo esfuerzo, que se rie en la cara de los esfuerzos a nivel profesional y personal de alguien. No quiero quedarme con la lectura de que el esfuerzo no sirve para nada (incluso es castigado) porque me parece una lectura muy fea y pesimista, pero sintiendolo mucho hoy no lo veo de otra manera. Por hoy, cerrado, apago mi teléfono y no estoy.