4 de mayo de 2010

Reflexiones sobre talleres

Desde que me compré mi coche me he ocupado de llevarlo a tenerlo a punto de sus cosas. A saber: revisiones periódicas, cambio de neumáticos, de limpias, revisiones menos periódicas e inesperadas, revisión de ruedas por algún tipo de incidente (vease, por ejemplo, pasar sobre la boca de una manguera que se le habia caido a un camión cisterna segundos antes en plena autovia, con la consiguiente jodienda de la rueda, que cambié en un parking de Málaga a unos 40 grados mas o menos calculo). Y siempre me ha sorprendido ver que soy la única chica en el taller, y la unica en el sitio de los neumáticos. De hecho, se acuerdan de mi, claro (si llamo por tfno,sólo con decir "soy la chica del.." ya saben que soy yo - y no creo que mi coche sea el único de mi marca que se lleve a revisión-). No sé muy bien cual pretende ser mi reflexión de hoy; si lo raro que se me hace ver que algo tan natural para mi parece ser algo excepcional entre seres de mi propia especie, si lo inutiles o dependientes que pueden llegar a hacernos algunas cortapisas y roles que se nos adjudican (porque aparte de ser la única en el taller, cuando conté la anecdota de la rueda muchas personas me preguntaron quien me habia cambiado la rueda alli en Málaga, como si no se les hubiera ocurrido que la solución "yo misma" aún siendo la mas evidente, fuera la posible), si qué guay estaria poder contar de vez en cuando con alguien que te echara una mano en estos temas (aunque a decir verdad, mi querido rayajo me echó una mano bien gorda cuando tuve que cambiar la batería) o que guay que he aprendido a apañarmelas yo solita casi siempre (cosa que teniendo coche, con viajes de por medio que me pueden pillar a varios cientos de kms de casa, no está nada mal).

11 comentarios:

rombo dijo...

Interesantísima reflexión en voz alta sobre la relación entre las mujeres y los talleres. De lo mejor que te he leido, mi querida sirena.

Perro desaparecido dijo...

Ahhhh, las cuestiones de género...

rayajo dijo...

La mano bien gorda no es porque sea un hombre, sino porque he tenido mil coches de mierda, que ya lo sabes tú, y estoy puesto en todo tipo de averías.

A mí me gustaría ver a más tías en las cunetas cambiando ruedas a los coches, especialmente en veranito

y creo que a rombo también. En bikini y con tacones

glaukilla dijo...

Claro, y lavando el cristal llenandose de mucha espuma, mientras se mojan la camiseta y se restriegan ... Que has visto muchas pelis de paco martinez soria!! ;) Te aseguro que cambiar la rueda con calorin y humedad, llenandote las manos de la mierda que tiene una rueda mientras te resbalan goterones de sudor (que te intentas secar y coloreas con esa mierda de la que tienes llenas las manos) no es para nada excitante ni erótico. Eso si, gimes quitando las tuercas como si estuvieras alcanzando el mismísimo cielo! ;-)

rombo dijo...

Mezclando ambas versiones (rayajo y sirena), es cierto: no estaría mal cambiar la rueda en bikini y tacones, aún a costa de llenarse de grasa y gemidos.

s'il vous plaît dijo...

A mí cuando me sacaba el carnet (año 90) con 22 años hace ya 20 años ¡Cómo pasa el tiempo! el profesor de autoescuela nos decía, si pincháis no os preocupeis, que siempre hay un caminonero que os la cambiará.
El bikini ya no lo nombró, rayajo.
Glau, yo me muero a 40 grados!

s'il vous plaît dijo...

Se me olvidaba decir que también haberlos hailos, muchos masculinos que no la saben cambiar, ni que decir que poner unas cadenas (las difíciles)

rayajo dijo...

Yo hace años tuve que ponerle las cadenas (las difíciles) a un seat panda de la empresa, y destrocé la carrocería, jajajaj Debí suponerlo cuando al empezar a andar, sonaba CRACK CRACK CRACK!!

Pero diré en mi descargo, que por estas latitudes las ocasiones para poner cadenas a un coche son más bien escasas

glaukilla dijo...

jaja, rayajo, eso me recuerda un episodio de los simpson que a homer le tenian el coche con una trampa de esas inmovilizado por no pagar multas por tenerlo aparcao al lado de las torres gemelas (raramente este episodio lo siguen echando y no se ha censurado por salir de las susodichas) y se lleva el coche con el chisme ese puesto, destrozando por supuesto la carroceria y sonado ese clonk, clonk (y él tan feliz como mirar que listo soy)

Martín Romero dijo...

Yo nunca he visto en las cunetas a mujeres cambiando ruedas. Y shora que lo pienso, tampoco suelo ver a hombres. Igual es que se pincha poco.

glaukilla dijo...

Bellosta, igual es que la gente (me gusta creo eso aunque lo veo altamente improbable) cuida sus ruedas, las llevas sistemáticamente a cambiar, revisa su aire, etc, con lo cual se minimiza el riesgo de pinchar (ya conté cómo se me estropeó de forma totalmente accidental a mi la rueda). Y silvu, si que hacia muchíiisimo calor, humedo ademas, creo que es lo que mas recuerdo de ese cambio de rueda (y vaya c...... tu profe de autoescuela! pensaré que de eso hace 20 años y las cosas han cambiado porque si no...)