8 de febrero de 2010

Compartiendo emociones


Hay cosas que son mucho más difíciles de explicar que de sentir. Quizá por eso no tengo palabras (o me parecen lo suficientemente vulgares) para explicar el momento en que hemos compartido esa emoción. Por nada en concreto pero por tantas cosas a la vez, por un posible futuro tan cercano y distinto que nos hace hasta temblar la voz de emoción, de esa que te acalambra el cuerpo y hace chisporrotear la risa, el llanto, la mente... Ja, como dije al principio es mucho más fácil sentirlo que explicarlo

1 comentario:

rombo dijo...

La vida consiste en compartir emociones, y en saborear pequeñas cosas. Es que las grandes, no pasan bien, y acabas por cansarte.