3 de abril de 2009

Cómo es la gente ( o el triste destino de los martillos de seguridad en los buses).

Ayer viajaba en bus, contemplando el paisaje de esa manera en que puede verse cuando nos vas a los mandos del vehiculo y puedes distraerte, cuando me fije en el soporte del martillo de seguridad del bus. Y digo soporte porque era lo único que habia. En realidad creo que pocas veces he visto los martillos. Y eso, a pesar de que bajo el soporte ponia un cartelito que decia algo asi como "respetame, puedo salvarte la vida". Y realmente no sé la importancia que ante una situación de emergencia puede tener el martillito, pero me sorprende que la gente no tenga el más mínimo reparo en robarlos, a pesar de esa advertencia. A modo de pelicula dramática, le da a una por imaginar que pasaría si una de esas personas que se ha llevado de recuerdo el martillo viera alguna vez envuelto en una accidente a alguien a quien quiere y esa persona no pudiera salir porque no consiguiera romper el cristal.. Sin necesidad de ser tan novelesca, lo cierto es que una puede pararse a pensar qué poco le importa a la gente mostrar un mínimo respeto por la suerte de los demás.

1 comentario:

rayajo dijo...

aunque no lo creáis, yo una vez vi un martillo de esos!!! tiene unos extremos en forma de pico. Si golpeas la luna con eso, se hace añicos.

La gente es que es gilipollas, y ya está. No tiene más explicación